21-03-08
Como siempre, antes de dormirme
me acuesto y miro a mi alrededor
y en cada objeto que me cubre
hay una nueva revelación,
y es ahí donde me hago siempre una pregunta.
El espejo de la vida me descubre el camino a lo que busco.
Mi suelo de silencio, muestra el placer de callar lo que no debo decir.
Un ojo de fuego me enseña el otro lado de tu coraza.
El escudo de amor me lleva a donde creo que nada pueda hacerme daño.
Y un cielo de traición oculta todo aquello que ellos creen que no puedo ver.
¿Dónde están los nuevos caminos?
¿Dónde fueron los héroes del pasado?
¿Dónde quedaron las corazas que me protegían?
¿Dónde veo los cielos de mis deseos?
¿Dónde están?
Realmente no lo sé,
es que a veces me siento tan vulnerable,
tan impredecible, impulsivo,
y hasta indefenso…
Como siempre, antes de dormirme
me acuesto y miro a mi alrededor
y en cada objeto que me cubre
hay una nueva revelación,
y es ahí donde me hago siempre una pregunta.
El espejo de la vida me descubre el camino a lo que busco.
Mi suelo de silencio, muestra el placer de callar lo que no debo decir.
Un ojo de fuego me enseña el otro lado de tu coraza.
El escudo de amor me lleva a donde creo que nada pueda hacerme daño.
Y un cielo de traición oculta todo aquello que ellos creen que no puedo ver.
¿Dónde están los nuevos caminos?
¿Dónde fueron los héroes del pasado?
¿Dónde quedaron las corazas que me protegían?
¿Dónde veo los cielos de mis deseos?
¿Dónde están?
Realmente no lo sé,
es que a veces me siento tan vulnerable,
tan impredecible, impulsivo,
y hasta indefenso…
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