
(...)
Pero resulta que:
soy lerdo para mover,
como un caballo de ajedrez chiflado:
salto sin saltarte, vuelvo piloteando.
Algunas noches te entierro,
algunas mañanas te vuelvo a soñar.
Algunas noches te pierdo,
algunas mañanas te vuelvo a empatar.
Algunas noches me enfermo,
algunas mañanas te vuelvo a sangrar.
Algunos errores, son deliciosos.
(...)
Demonios! me iba desanimando, cambiando: vuelvo a ver como otros momentos, se ven: volvemos a salir, aquel bar, llega y el abrazo, la forma en que se manifiesta al verlo, es lo que vuelve a confundir al chico...
Vuelven a bailar juntos y no se, ese "no se que" que ella tiene, solo vos...
Vuelvo a caer, me vuelvo a dibujar entre tus brazos.
Imagino que el tren del sueño vuelve a pasar, los tiempos son distintos en cada lugar.
No estoy pensando, sino sintiendo, una parte de mi sabe que no, la otra dice que si, pero no logro desvíar mi mente...
Se que: por tu incierta gracia, esa locura que amo, tu onda, tu actitud frente a todo, la belleza que te sobra, y por tu cabello claramente sos morocha... Avanti morocha.
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