domingo, 4 de septiembre de 2011

Metrópolis Nueva.

A vos y a mí la vida no va a esperarnos: la vivimos o ella nos vive a nosotros, es ahora o nunca...

Cuentas pendientes,
tus talentos de repente,
las cosas que viviste y vivirás...

Te espero en el cruce y allá decidimos:
si cara o cruz, si suerte o destino,
si está todo escrito o si escribimos de más.

Y al final camino solo
y aunque de vueltas, no hay vuelta atrás.
Son las cruces de un cementerio
las que nos hablan y cuentan
que estamos acá.

Casas vacías, ciudades enteras perdidas
pueblos fantasmas para exorcizar.
En giro de ruedas cruzamos fronteras,
se mueven las aguas que estaban quietas:
se vuelve todo muy especial.

Los tubos con olas,
las rocas que acechan sabrosos peligros,
la nieve que espera
los vértigos que nos gusta buscar.

Y al final camino solo
y aunque de vueltas, no hay vuelta atrás.
Son las cruces de un cementerio
las que nos hablan y cuentan
que estamos acá.

Metrópolis nueva: los bares festejan
y algunos se abrazan y otros se besan,
y brindan el bien con el mal.

Y al final camino solo
y aunque de vueltas no hay vuelta atrás.
Son las cruces de un cementerio
las que nos hablan y cuentan
que...

Al final camino solo
y aunque de vueltas no hay vuelta atrás.
Son las cruces de un cementerio
las que nos hablan y cuentan
que estamos acá.

2 comentarios:

Unknown dijo...

" si está todo escrito o si escribimos de más."

Y también me preguntaría si no escribimos de menos.

Con Edulcorante y Al revés dijo...

El tiempo nos pisa los talones y caminamos a los tropezos, por qué esperar al tiempo si el hijo de puta corre y no nos deja ventaja?

No hay que esperar lo que no llega, para que esperar el tren en una parada fantasma si se puede caminar y tocar a la vida con la manos.

Ah, si.. heme aquí, nunca me voy, nomás me ausento y pongo el estado fantasma en "MODE: ON"

Extrañaba estos pagos, aguante Catupecu, carajo!

Mi abrazo con dos brazos Nicolás!